Hay muchas miradas acerca del haiku, se habla del zen y de otras cosas, pero a mi simplemente me gustan por su gran efecto expansivo y sintético a la vez, en unas pocas palabras relampaguean, y una intuición te recorre como un rayo el cuerpo todo. No se si llamarle comprensión, iluminación o felicidad, pero en algún lugar se transmiten cosas que corren profundo. Dejo aquí algunos poemas de una abundante hierba de haikus que iré haciendo crecer.
yo que me voy,
y tu que aquí te quedas,
son dos otoños
Shiki
de no estar tú,
demasiado enorme,
sería el bosque
Issa
este camino,
ya nadie lo recorre,
salvo el crepúsculo
Bashô